Standing before Him

Después de años y años de esfuerzo, la bestia mística, el Tigre Matemático, decidió concederle un gran honor a sus 6 discípulos. Conocerían al mismísimo creador del universo y podrían hacerle cada uno una pregunta...

Tigre Matemático: Ok, pasénle y pregúntenle lo que quieran.

-Pasan los 6 con Dios.

Dios: Yo soy el creador de todo el universo, el tiempo y el espacio se doblegan y a mi voluntad y la lógica sólo es como tal porque yo lo digo, han sido concedidos un gran honor porque el Tigre Matématico me ha comentado que lo merecen, así que adelante, háganme la pregunta que más les interese.

-Pasa primero Aarón

Aarón: Pues... yo no creo en ti, o sea, soy ateo, por lo que estoy completamente seguro de que no eres real. Pero bueno, hipotéticamente, supongamos por un momento que eres real, te haría una pregunta y tú la contestarías de una manera perfecta. Así que aquí va... ¿en caso de que fueras real, yo siendo ateo, aún así me iría al infierno? Suponiendo que éste último existe, claro.
Dios: No.
Aarón: Vaya, cuanta claridad, me hiciste dudar por un momento sobre tu existencia.

-Ahora pasa Gerardo

Gerardo: ¿Por qué las mujeres nunca quieren ser mis novias?
Dios: Me gustaría decir que es por la camisa hawaiana, pero creo que esa pregunta sería más apropiada para la consciencia universal femenina, que rige el errático comportamiento de las mujeres.
Gerardo: Oh... ¿puedo cambiar mi pregunta entonces?
Dios: Si te dijera que no, sería contestar una nueva pregunta y contradecirme, pero como soy un ser perfecto, no puedo hacer eso, así que te diré que sí y tu nueva pregunta fue contestada.
Gerardo: God dammit...
Dios: No maldigas en el cielo... frente a mi.

-Pasa Javier, que sería yo

Javier: Pues, mi pregunta siempre pensé que sería algo como "¿cuándo me hará caso Nash?" o "¿qué hago para que Nash sea mi novia?", pero como ya logré eso... no tengo muchas inquietudes... mmmmm... me debieron haber avisado para esto... eh... no se, ¿cómo estás?
Dios: Algo aburrido, pero estas sesiones de preguntas ayudan a matar el tiempo.

-Pasa Joel

Joel: No estoy entendiendo esto.
Dios: Házme una pregunta y yo la contesto.
Joel: Ah... jeje, mmmmm ¿cómo es que Iván juega mejor billar que yo?
Dios: Creo que vendió su alma para jugar mejor billar o algo.
Joel: ¿En serio?
Dios: No puedo contestar eso, se te acabaron las preguntas.

-Pasa Iván

Iván: ¿Cuándo serán campeones los Tigres?
Dios: ¿Los qué?
Iván: Los Tigres, tú sabes, futbol.
Dios: No, no me suena.
Iván: ¡Pero eres Dios!
Dios: Pues imagínate, para que ni yo sepa de ellos...

-Y por último, Armando.

Armando: Yo quiero un corazón, valor y un cerebro.
Dios: No soy el Mago de Oz... aparte, son preguntas no deseos...