Vampire Slayer/Killer/Hunter/Pizza delivery

Inglaterra, alguna época así de castillos y antes de las máquinas de vapor.

Un pequeño poblado en... por el sur... es un lugar donde el mal suele rondar, pero sólo cada 100 años o algo así (al menos eso le dicen a los turístas) manifestándose en un castillo en la cima de la colina (porque hay una colina). En ese castillo, se aparecen un montón de monstruos, que incluyen: calaveras, zombies, murciélagos (no es un monstruo técnicamente, pero X), Frankestain, el hombre lobo y Drácula.

Entonces, pues como los monstruos hacen muchos desmanes, hay un clan legendario de caza-vampiros dedicados a cazar estos monstruos...

Y estos días, entre la niebla de la colina se empieza a vislumbrar la silueta de dicho castillo y el cazador (posiblemente italiano) Marsello Pachelli se encuentra en espera de un aviso para entrar en acción.

Hombre viejo: Disculpe...?
Marsello: Sí, cazadores de vampiros y pizza a domicilio, ¿en qué puedo ayudarlo?
HV: ¿Pizza?
M: Sí, comida italiana.
HV: No va mucho con el formato de cazador de vampiro.
M: Sabe, ese castillo aparece cada 100 años y sólo tiene 1 y a lo mucho 2 vampiros, mi clan tiene que sobrevivir de algo, mis ancestros se vestían como cavernícolas.
HV: Oh... está bien. Pues es que ha aparecido el castillo en la colina otra vez.
M: ¿Castlevania?
HV: No, no, esto es una parodia. Yo soy el alcalde Conrad Sith. Te ofrezco dinero libre de impuestos para matar al vampiro jefe de ese castillo.
M: Bien, el precio es de 10000 rupias por el vampiro lider y 500 rupias extra por cada vampiro subordinado.
CS: Puedes ir a armarte de cosas anti-vampiros gratis en la tienda de la esquina.
M: Por 30 rupias más le traigo una pizza.
CS: Mmmmm... no gracias.

Tienda de la esquina

M: Necesito armarme de provisiones, voy a atacar el castillo de los vampiros.
Vendedor: Soy Schubert, el vendedor de cosas anti-vampiros del pueblo.
M: Mmmmm... right... ¿qué vendes?
Schubert: Pues de todo un poco. Botellas de agua purifica... err... bendita, crucifijos, biblias...
M: Todo eso son estupideces, soy agnóstico, no tienes algo más científico como... ¿ajos?
S: Sí, deja voy a la cocina.
...
S: Aquí tienes.
M: Excelente.
S: También traje un cuchillo para que peles los ajos.
M: Será de mucha utilidad.
S: ¿Te traigo unos tomates por si quieres hacer salsa mata vampiros?
M: Oye, no te burles de mi oficio. También dame las demás cosas de una vez, no vaya a ser.
S: Bueno, bueno... entonces, me debes 2 rupias rojas por todo.
M: El alcalde dijo que sería gratis.
S: Mmmm... estúpido alcalde. Primer cliente en 100 años. Mira, ya se, voy a acompañarte y a robarle todo lo que pueda a los monstruos del castillo.
M: Está bien, pero no me retrases.
S: ¿Cómo planeas matar al vampiro?
M: Lo agarraré a latigazos hasta que se rinda.
S: Hmm... eso deberá doler. ¿Es una especie de látigo mágico legendario?
M: Así es, ha estado en mi clan por muchas generaciones.
S: ¿Le has puesto nombre?
M: Eh... no...
S: ¿Seguro?
M: Bueno, se llama Irayda.
S: ¿Tiene nombre de niña?
M: No me molestes...