Queridos lectores del blog (aquí estoy siendo hipócrita... o sea, casi con todos). Esta semana fue el esperado regreso a clases. Esperado no porque alguien lo quisiera, sino en un sentido de esperar lo inevitable.
Así que vamos a resumir. Vi mucha gente que no veía hace un año (fuegos artificiales) y se acabó la emoción tan decepcionantemente como el rebote de una jerga mojada.
Así que tengo clases empezando a las 7 de la mañana y terminan a las 8 de la mañana. Ni siquiera ha salido el sol cuando yo ya me bañé, crucé la ciudad y terminé clases, no puedo esperar a agregar a eso el frío seco insoportable de Monterrey en invierno al terminar el semestre.
Pero no todo son malas noticias, les complacerá saber que satanás ya está haciendo de las suyas. Para los que no saben, satanás es el venado macho que pusieron en el tec (no, no se por qué pusieron venados en el tec) y tiene cuernos como con 6 ó 7 puntas y se ve muy nervioso cerca de los humanos. Tengo que llevar mi cámara más seguido al tec.
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