Awareness

-"Yo soy el gran búfalo, muéstrame tus grabaciones. Muéstrame tu gar.
-"¿Mi gar?"- me pregunté.
-"Yo soy el gran búfalo, muéstrame tus grabaciones. Muéstrame tu gar.

Y así, el gran búfalo, con su voz de infinidades de ecos provenientes de todas partes, me pedía le mostrara mi gar. El Topo Cósmico no me advirtió sobre esto. El Topo Cósmico es celoso de otros seres usurpadores de la verdad, buscando adueñarse de lo que es suyo.

-"Rasca mi espalda."- dijo el búfalo.
-"En este momento no cuento mi frasco de perlas."- me vi en necesidad de aclararle al búfalo.

Aún así, permanecía inmune, flotando en el vacío, con las galaxias lejanas y sus eventos intrascendentes en la oscuridad del cosmos.

-"Peticiones extrañas, no eres digno de más atención." -dije con firmeza en mis palabras. (A los búfalos uno debe mostrarles su carácter, ya que son obstinados y creen que una cornamenta les da autoridad) -"Que esta noche, las estrellas deciden su camino."

Al búfalo le molestó el desafío a su petición. No más de una vez personas de confianza le habían levantado la voz, pues el búfalo era egoísta y no derrama lágrimas por nadie más que sí mismo. Muchos de ellos son alérgicos a las nebulosas y no toleran fenómenos cósmicos, así que si salen de casa, se empeñan en lograr su acometido. Esto no es culpa de nadie. Las fábricas del tiempo y el espacio no tuvieron más remedio que tratar de poner todo en una misma botella, aún la botella misma. Lo que crea problemas existenciales en búfalos. ¿Por qué no pensaron más en ellos? Los obligan a jorobarse en toda su vida y a vagar por largos caminos. Y aún así, la gente cree que no tienen derecho a estar molestos.

La escena de siempre. Un animal pidiéndome algo que yo no estaba dispuesto a cumplir y ese gitáno diminuto, azul, de seis lados, con tres collares de cuentas de colores de estrellas. que suelen limitarse a ese azul de destellos y un naranja rojizo que es un tanto frío.

Seres tridimensionales como yo deberían de evadir este tipo de situaciones, muy frecuentemente nos encontramos con esto. Pero bien, que si el padre de uno le dice que salga, a veces no queda más remedio. Pero a mí no me traga un hoyo negro ni hoy, ni en cualquier día que quiera levantarle la voz a un peludo búfalo.