Sunday 2 August 2009

Dinero bien gastado

Hace poco salió una noticia de que van a multar con dinero infinito a un sujeto por piratearse 30 canciones de la internet. La verdad dudo mucho que haya alguien con acceso a internet que no tenga al menos una canción pirata. O sea, la música es gratis, ¿right? That's like... a fact.

Aún así, hubo tiempos donde la música no era gratuita. Si uno quería un disco (cassette o cd) tenía que comprarlo con dinero de verdad y a cambio le daban un pedazo de plástico que al ponerlo en el estéreo que se descomponía cada 3 meses, reproducía más o menos bien las canciones que queríamos.

No voy a hacer un rant sobre la piratería, de esos sobran en la internet. Al contrario, voy a ponerme nostálgico.

La mayoría de las personas llegamos a comprar uno o más de los mencionados discos con nuestro dinero ganado honestamente. Pero hay un disco que fue el primero que compramos. Allá cuando no teníamos mucha idea de lo que era la música o lo que en realidad nos gustaba. Simplemente agarrábamos lo que estaba de moda o nos llamara la atención. No quiero quemar a nadie, así que sólo comentaré de mi primera adquisición.

Era 1991 y yo era muy fan de las tortugas ninja, como buen niño normal. Los caballeros del zodiaco todavía no empezaban, así que mi único roce con el ánime había sido Mazinger Z.

Así que con mis 7 u 8 dólares, compré el disco de MC Hammer: Too Legit To Quit. Pero ahí ya se había renombrado sólo "Hammer", pero es para que me entiendan. Es el que siguió de Hammer, Don't Hurt' Em, que fue el super vendido de Can't Touch This.

Hoy en día, Hammer es usado como una forma de hazmereír, con frequentes citas de "Stop! Hammertime!", pero la verdad Hammer era lo más grande en esa época. Tenía su caricatura de sus zapatos parlantes, millones de dólares e imponía modas en todo. Irónicamente, la mayoría de las cosas por las que fue criticado son las que hacen todos esos raperos fracasados hoy en día.

Una historia algo triste, ya que todos sus supuestos amigos, manager, hasta su hermano, sólo le quitaron todo su dinero y lo dejaron en la ruina. Aparte, otros raperos del estilo "gangsta", lo criticaban por venderse a marcas de ropa y así (nota: todos los que lo criticaban se prostituyeron a esas compañías posteriormente), también le decían que se despegó de su gente (que otra vez, irónicamente, Hammer sí regresó a su barrió, ayudó a reconstruir viviendas y una iglesia... porque se hizo alguna especie de cristiano) y criticaban su ropa holgada (creo que no tengo que explicar que los raperos luego le copiaron eso también). Las superproducciones de videos de rap fueron otra copia.

Hammer fue de los que estaban con Tupac cuando lo mataron, porque se había hecho amigo suyo. De hecho él iba a apoyar a Hammer a relanzar su carrera, ya que el Tupac sí era fan de verdad y no como esos posers vendidos que lo criticaron tanto.

El punto es, que compré un disco de rap y fue mi primer incursión al mundo de la música. Pudo ser mucho peor; recuerdo en mi primaria, con todos los huercos que escuchaban Maná y Caifanes... wtf? Como dijo mi hermano: "Pues si, eres niño, no sabes lo que está chido y lo que no, no sabes que es lo que rockea o lo que apesta... pero... Maná? Come on!"

Los dejo con el video de la canción que da nombre al disco de Hammer:

1 comment:

Kluzter Benavides said...

tu leché

tu leche con quick!(8)