Shadow building: architecture exposition... of doom

Aventurándose con mucho cuidado de no tocar las aguas sucias de los desagues del castillo, el (aún limpio) cazavampiros se aventura a la entrada de las catacumbas. Incontables esqueletos yacen por todas partes en una escena que volvería locos a los de mente débil y muy buena música estilo tribal combinada con algo de trompetas épicas.

Marsello: ¿De dónde sale la música en este lugar? Bien, según este mapa, estoy en... Inglaterra... fuckin amazing... ni siquiera sale América aquí todavía y muchas áreas del mapa están incompletas... o sea, ¿qué es esto? "Turquía y quizá mas al este, Mordor". Bueno, estamos llenos de calaveras, aún más que las usuales que se desmantelan a sí mismas.
Voz: ¿Quién está ahí?
M: Ah, otro de estos estúpidos monstruos del castillo.
-Latigazo!-
V: Creo que hice una pregunta.
-En eso, se asoma un enorme gigante, cargando una montaña de cuerpos-
M: Holy shit!
V: No, ya limpié aquí, no shit here.
M: ¿Eh?
V: Estaba recogiendo los cadáveres que a veces salen a caminar en las catacumbas y se pierden por ahí.
M: Ok... esto es extraño. Digo, te di un latigazo.
V: Oh eso, no hay cuidado.
M: Mmmm... ¿no vas a atacarme?
V: No veo por qué hacerlo.
M: Soy un cazavampiros.
V: Yo no soy un vampiro.
M: Eso puedo verlo. Pero digo, todos los demás monstruos tienen una fijación por atacarme.
V: Oh, pero yo no soy un monstruo.
M: ¿Seguro?... digo... eh, claro que no. ¿Y cuál es su nombre... enorme forastero?
V: Yo soy Temo, el guardián de las catacumbas.
M: Y... ¿no vas a pisarme ni nada y apachurrarme?
T: Oh no... eso sería muy difícil de limpiar. ¿Quién crees que lo limpiaría después?
M: ¿Eres el conserje del castillo?
T: No, pero vivo aquí. ¿Tú no limpias tu casa?
M: Eh... ¿es una pregunta capciosa?
T: No voy a aplastarte.
M: ¿Pero no eres un sirviente del castillo y debes evitar que mate a tu amo?
T: Seguramente tienes una buena razón.
M: ¿Así que me puedo ir así nada más?
T: Si tienes tanta prisa.
M: Pues sí, creo que sí, dicen que de día los vampiros se esconden.
T: Mucha suerte.
M: Gracias... oye, sólo una cosa, ¿sabes cómo llegar a la torre del reloj?
T: Saliendo por las escaleras tomas un pasillo innecesariamente largo y ahí vas a llegar al muro exterior, que tiene un camino a las escaleras de la torre.
M: Perfecto, muchas gracias! Suerte con las calaveras.
T: Si ves alguna en el camino, dile cómo regresar.

Y así, la aventura continúa hacia la torre del reloj, mientras otros invitados del castillo buscan por otros rumbos.

Schubert: (No creí que realmente la medusa me dejaría ir. Bueno, ahora busco a Marsello, quien seguramente no tendrá problemas para matarla. Se supone que nos veríamos en la torre del reloj, que por lo que vi antes está por allá).