Génesis

En el principio no había nada. Así que Dios (que por alguna razón ya estaba ahí aparte de la nada), dijo "que se haga la luz" y como la nada no tenía nada mejor que hacer, pues se hizo la luz. Entonces, en lo que Dios hacía más y más cosas y llenaba los planetas con cositas inflamables (o sea, que se pueden quemar), se dio cuenta que necesitaría cosas parecidas a los divertidísimos G.I. Joes, así que creó al hombre y a la mujer.

Después, se dio cuenta de que no creó a la mujer o algo así, así que la volvió (¿?) a crear. Así que los llamó Adán y Eva. Ambos eran pues así inteligentes y regían en todo el paraíso inflamable. Pero Dios les dijo "miren, hay un árbol, que está en el paraíso, ese árbol, no lo toquen." A lo que respondieron: "¿Por qué no?", y Dios dijo: "Pues... no se, no lo toquen, no te importa." - "¿Pero por qué?" - "Cállate." - "La curiosidad me está matando." - "Si tocas ese árbol, te pasará algo peor que la muerte."

En fin después de un tiempo, Eva se puso a charlar con una serpiente (bueno, no había mucho qué hacer, lógicamente Eva comenzó a desvariar). De alguna manera, Eva que no era "parseltongue" (ver: Harry Potter), pues no podía entender a la serpiente, pero creyó que sí e interpretó que la serpiente le decía que tomará de la fruta del árbol (que para fines didácticos, diremos que era una manzana).

En eso llegó Adán y sorprendió a Eva comiendo manzanas y Adán le dijo: "¡¿Pero qué haces?!" y Eva le dijo: "Anda, sabe bien chido, come manzana." - "No, Dios dijo que no." - "Pero sabe bien, yo ya comí, no me vas a dejar aquí viéndome como una glotona desobediente, ¿verdad?" - "Eh..." - "¡Que te comas la maldita manzana!" - "Ay... está bien..."

-CHOMP CHOMP CHOMP-

Dios: Adán, ¿qué estás haciendo?
Adán: Nada...
Dios: Nada o... ¿algo?
Adán: ¡Está bien, confieso, no puedo con tus poderes mentales! Estoy comiendo la fruta prohibida porque Eva me lo dijo y me gusta mucho! ¿Puedo comerme otra?
Dios: ¿Por qué no hiciste caso a lo que te dije?
Adán: Porque me da más miedo Eva que tú.