Indiana Schubert

Después de Indiana Jones, surgió un hombre más temerario, mas intrépido y que atraía aún más problemas.

EGIPTO

Schubert: Buen día buen hombre.
Tipo egipcio: Oh, Dr. Schubert (nota: no es realmente un doctor), ¿qué lo trae por aquí?
S: Vi lo de los atentados terroristas.
TE: ¿Atentados?... ¡Ah claro! Las bombas, no son sólo esos chicos radicales que tratan de dar un golpe de estado.
S: Ya veo.
TE: Extrañamente sólo aparecen cuando está usted cerca.
S: Eso mismo me dijeron en el conflicto de Venezuela.
Tipo egipcio 2: ¡Dr. Schubert! (reitero, no es un doctor).
S: ¿Qué pasa?
TE2: ¡Hemos localizado la ciudad perdida!
S: Llévame para allá.

-COSAS PASAN Y TERMINAMOS DENTRO DE ALGUN TEMPLO EGIPCIO ANTIGUO Y ALTAMENTE ARBITRARIO-

S: Sí, este es precisamente el amuleto supuestamente maldito que porto Nefertiti en su juventud.
TE2: Debe ser invaluable...
S: Ciertamente.

-REGRESAMOS A DONDE SEA QUE ERA DONDE EMPEZO TODO-

TE3: Dr Schubert (y dale con el Dr.)
S: Hemos regresado de la expedición.
TE2: Eh... disculpe, pero serán 200 libras por el viaje.
S: Te doy 5.
TE2: ¡¿Qué?! Habíamos acordado las 200.
S: 5.
TE2: Mmmm... 15.
S: Hecho.
-TE2 SE VA-
TE3: Escuché que el amuleto maldito estaba protegido por una especie de super momia para que no fuera robado.
S: Así fue.
TE3: Oh... cómo la vencieron.
S: Ah pues nomás así de que peleamos dos tres, se destruyó un muro y así, nada interesante, fuera de lo de los insectos, creía que esa especie estaba extinta.
TE3: Mmmm... bueno, gracias por su cooperación.
S: No hay de qué, ahora voy a ver si alguien me presta su bicicleta, tengo que cruzar el desierto.

FIN